PUNTO DE PARTIDA
Esta propuesta tiene como punto de partida EL IV ENCUENTRO organizado por la Red en Porto Alegre, Brasil, los 28, 29 y 30 de noviembre de 2007 y la adopción del Reglamento Interno de la Red aunado al Proyecto Marco de trabajo , el cual define tanto las estrategias, como los objetivos a mediano y a largo plazo.
Este Documento Marco fue aprobado por los representantes de las delegaciones de los 14 países miembros de la Red a saber: ARGENTINA, BOLIVIA, BRASIL,COLOMBIA, CHILE, GUATEMALA, ECUADOR, NICARAGUA, PANAMA, PARAGUAY, PERU,URUGUAY, REP. DOMINICANA. Colombia estuvo representada por Blanca Aparicio ANDATER y Deinedt Castellanos , Asociación Red Colombiano de envejecimiento activo y digno.
Destacaremos los ejes de acción que fueron propuestos para que fueran llevados a las asociaciones y grupos de base de cada uno de los 14 países representados de modo a ir consolidando la plataforma de acción común que se desea poner en pie.
Necesidad de una plataforma de acción común de las personas mayores.
Tenemos en cada país un porcentaje significativo de personas mayores; sin embargo existe en muchos de ellos altos grados de dependencia de las instituciones estatales y privadas. Por otro lado no se ha logrado constituir una coordinación que represente las necesidades y aspiraciones comunes de las mayorías de personas mayores. Una cuestión muy negativa es su atomización y desmembramiento.
La existencia de miles de organizaciones de personas mayores en nuestro continente es un hecho positivo. Sin embargo, con ello, no hemos logrado constituirnos en un actor social y ni político, dado que no existe un proyecto social capaz de convocar y posibilitar el ejercicio de un rol ciudadano con peso político en nuestras sociedades.
Si queremos avanzar en una democracia de ciudadanía, la sociedad civil debe jugar su papel. Las personas mayores somos parte importante de la sociedad civil; tenemos que ejercer nuestra condición ciudadana.
Frente a la situación que afecta a las personas mayores se requiere la participación y apoyo de diferentes actores; los gobiernos nacionales y locales, organizaciones de profesionales, universidades, iglesias, medios de comunicación, etc. Sin embargo, el rol fundamental tiene que ser asumido por las organizaciones de personas mayores.
Para lograr una mejor participación, es necesario producir un cambio cualitativo en la dirigencia y método de trabajo en las organizaciones de personas mayores. Es necesario pasar de simples beneficiarios a ser constructores de nuestro propio desarrollo. Construir un movimiento social de personas mayores con peso social y político implica ser capaces de recoger del mundo heterogéneo que es el sector de las personas mayores, las demandas y necesidades comunes y traducirlas en propuestas que en definitiva deberían transformarse en políticas públicas.